ESPECTACULAR CARRERA DE CABALLOS, EN LA VELA SAN JUAN

SAN JUAN GUICHICOVI.

ZENAIDO SANCHEZ SANCHEZ. El día veintinueve de mayo por la tarde, San Juan Guichicovi, recibió a más de dos mil visitantes amantes del deporte encuestre, para vivir emocionantes carreras de caballos, en los carriles de doña María Mijangos, lugar exprofeso, donde se vive estas emocionantes carreras de caballo que se ha vuelto ya una tradición para este municipio, como una agenda en el marco de la vela San Juan.

La tradición dicta que es la autoridad municipal en turno es la que deba celebrar estas festividades, por lo que se corre una invitación a todos los pueblos circunvecinos de la franja norte del istmo y las cuadras participantes para este deporte encuestre.

En ésta emocionante tarde se realizó 8 carreras de caballo, pero las más emocionantes y carreras de compromisos fueron la de la “chiva” de la cuadra Arroyo Limón,  contra “la callejera” de la cuadra de Matías Romero, calificando la carrera “la chiva” que corrió 200 varas castellanas, la carrera espectacular de la tarde, fue la del “demonio” de la cuadra de Medias Aguas, Veracruz, contra la “paisana” de la cuadra de Matías Romero.

En la carrera entre la “Paisana” y “el demonio” fue que el demonio corrió sin jinete, que al salir del partidero el demonio llevaba la ventaja de medio cuerpo adelante pero a medio carril la “Paisana” se le emparejó y empezó a ganar terreno que al llegar a las 200 varas, el demonio se quedó por un cuerpo de ventaja, eliminando toda duda de quién sería el ganador. Por lo que la “paisana” le ganó la carrera al “demonio” que vino desde Medias Aguas, seguro que ganaría, pero así son los destinos y el encuestre es el mejor juez de este deporte.

De igual manera la carrera entre la “chiva” y la “callejera”, que corrieron a doscientas varas castellanas, ambas bestias salieron muy parejas pero al llegar la línea de jueces y de acuerdo a la cámara “la chiva” dejo por un tercio del cuerpo a la callejera, de la cuadra de Matías Romero.

Las imágenes dicen más que mil palabras, y la afición y amantes de las carreras de caballo, estuvieron firmes con sus apuestas y otros solo a la admiración alegrando sus corazones y dando rienda suelta a la adrenalina encuestre.

Todo ocurrió sin novedad bajo la más alta disciplina de este deporte, aunque por lo rudo y rustico del deporte la gente consumió bebidas amargas, no hubo ningún problema más que la aglomeración para la salida, como es normal en cualquier evento en la que todos quieren salir primero, pero todo con un sado blanco.